Trayecto de Gros a Hernani-Centro. En mi coche -primero de la composición- suben un grupo de 6 chicos y una chica cuyas edades rozarían la treintena. De primeras entran al tren avasallando y montando un jaleo de puta madre. Luego hacen pública a grito pelado su condición de viajeros sin billete y lanzan consignas contra el tren de alta velocidad. Muy hipócrita cuando, se supone, que esta gente defiende un ferrocarril social.
La guinda se la pusieron ellos mismos cuando empezaron a hacer bromas de muy mal gusto sobre Eduardo Puelles, recientemente asesinado por una banda de cobardes. Me gustaría haber visto las reacciones de ellos mismos si llego a hacer bromitas acerca de la muerte de sus familiares o amigos. Estaríamos en igualdad de condiciones, ¿no? Pero tampoco es plan de caer tan bajo.
Pues eso, un llamamiento a la comunidad científica: Lo que buscáis está en Euskadi. Y hay más de 150.000.